En su ya lanzada carrera por la Casa Rosada, para Eduardo Duhalde no hay otro candidato más que él mismo para desarraigar a los Kirchner del poder. En ese plan es que no duda en borrar del mapa de opciones a hombres que cobijó, como Francisco De Narváez, y a otros a los que siempre miró con respeto, tal el caso de Carlos Reutemann.
Está claro que la apuesta del bonaerense para vencer a una hipotética candidatura de Néstor Kirchner es polarizar la interna del PJ. Cualquier atomización del arco peronista no kirchnerista sería bienvenida por el Pinguino, pero Duhalde ya no lo esconde más a su plan diciendo que en la interna van a quedar sólo Kirchner y él.
En ese raid es que el Cabezón salió a cortar cabezas entre otros posibles aspirantes. Para disiparlos, el ex gobernador de Buenos Aires dijo que al senador santafesino Carlos Reutemann, al que había desafiado a lanzarse sin que del otro lado hayan tomado la posta, no le da para postularse.
En cuanto al Colorado, fue explícito: la Constitución es tan clara en el sentido de que no puede ser candidato a Presidente que tendrá que buscar otro rumbo, dijo, y hasta se animó a sugerirle que si tiene miedo de ser candidato a gobernador bonaerense que sea candidato a jefe de Gobierno de la Capital Federal.
Antes, ya había eliminado de la lista de candidatos a Alberto Rodríguez Saá, porque el puntano ya dijo que no será candidato. Pero todavía tiene una larga lista de pejotistas anotados para suceder a Cristina, como Mario Das Neves, Juan Manuel Urtubey y hasta el mismo Alberto Fernández.
