lunes, 1 de febrero de 2010
Chisporroteo entre los gordos de la mesa de enlace
El mercado de trigo sigue en pausa, como desde hace tres meses, a pesar del surtido de medidas que puso en marcha el gobierno nacional. Y en estas horas de calor, venció el plazo que los productores habían fijado en su puesta en escena sobre el tablado del teatro Broadway, a mediados de enero. La Mesa de Enlace, sin embargo, no tiene previsto reunirse. Por el contrario, sigue enredada en una pelea de fondo entre la Federación Agraria y Confederaciones Rurales Argentinas, seguida de cerca por los funcionarios del Ministerio de Agricultura.
En los próximos días, aparecerá en el periódico La Tierra, de la FAA, un durísimo editorial que agitará el enojo de los federados con dos de los pesos pesados de CRA: Pedro Apaolaza y Delfor Maldonado, que lideran las confederaciones de Buenos Aires y Córdoba, respectivamente. En el texto se destaca el espíritu reaccionario de los socios de Mario Llambías y se asegura que si ellos hubieran sido el rostro del conflicto por la resolución 125 jamás se hubiera conseguido un apoyo masivo en la sociedad. En la cúpula de la FAA tienen guardados los recortes donde Apaolaza se muestra en carne viva. Hay uno, no muy añejo, de 2007, cuando defendió a Luis María Mendía, responsable del Plan de Contrainsurgencia Terrorista de la Armada Argentina, uno de los ideólogos de los vuelos de la muerte.
Los chispazos entre CRA y la FAA llevan ya un buen tiempo. El que tiró la primera piedra fue Eduardo Buzzi, presidente federado, que el año pasado le reclamó a los gritos a Mario Llambías su alineamiento con las empresas exportadoras. Llambías, por su parte, le había pedido explicaciones porque había ido solo a ver al ministro Julián Domínguez (y había conseguido para sus socios con sequía una buena cantidad de millones en subsidios).
El nuevo round se produjo días atrás. Y en el medio, como siempre, estuvo el ministro de Agricultura, que facilitó una ayuda económica de diez millones de pesos para los pequeños productores afectados por una inundación en el sur cordobés. Una ayuda que negoció con los chacareros adheridos a la FAA. La respuesta de Maldonado no se hizo esperar: acusó a Buzzi de “connivencia con el gobierno nacional”. Buzzi no le contestó. Pero mandó a su segunda línea a ejercitar una retórica sin delicadezas.
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