En los últimos años, tras el fortalecimiento del poderío económico de China y Brasil, se intensificaron los intercambios políticos, económicos, comerciales, culturales y de cooperación internacional, a pesar de la distancia geográfica de las dos naciones.
Diplomáticos de ambos países creen que las relaciones entre las dos naciones sobrepasaron bilateralidad para tener cada día una mayor influencia global.
Los líderes de alto nivel de ambos países realizaron visitas más frecuentemente, acción que reforazaron la confianza mutua política.
En la visita del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva a China en 2009, los dos Estados lograron concenso amplio en temas importantes y elevaron la Asociación de Cooperación Estratégica a un nuevo nivel más alto.
Los dos gobiernos lograron coincidencia en establecer un plan de acción para abrir nuevos pasos de cooperación en todas esferas y mantener coordinación y cooperación estrechas en los asuntos regionales e internacionales.
Las economías de China y Brasil se complementan en muchos campos.
China es un importante país productor y posee una gran reserva de divisas y Brasil es un gran país exportador de recursos y productos agrícolas.
Así que las ventajas económica y comercial de las dos partes se satisfacen de manera mutua.
Según estadísticas brasileñas, el comercio bilateral entre China y Brasil registró 9.151 millones de dólares en 2004 y ascendió a 36.100 millones de dólares en 2009, año en que China sobrepasó a Estados Unidos para ser el mayor socio comercial del país sudamericano.