La Cámara Federal confirmó que el ex jefe de la Metropolitana Jorge Fino Palacios y el espía Ciro James, entre otros, crearon una empresa del delito. El fallo complica al jefe de Gobierno y al ministro Montenegro.
Fueron ocho autores, dos años de labor, nueve personas privadas de su intimidad, decenas de puntuales invasiones dentro de cada una de ellas, incontables comunicaciones entre los implicados, una sola conclusión: James, Palacios, González, Guarda, Quintana, Rojas, Amaral y Fernández, han sido, todos ellos, autores del delito de asociación ilícita.
Así, en esos términos, la Sala Primera de la Cámara Federal confirmó que el ex jefe de la Policía Metropolitana Jorge Fino Palacios, el espía Ciro James, otros cinco policías y una empleada judicial de Misiones conformaron, abusando de los cargos que ocupaban, una organización que hizo del espionaje telefónico una empresa del delito.
El fallo, que confirma los procesamientos de este grupo, es una bisagra en la investigación a cargo del juez Norberto Oyarbide. No sólo deja al comisario favorito de Mauricio Macri y a su ladero James a las puertas de un juicio oral, sino que ubica al propio jefe de Gobierno porteño, complicado por una escucha a su propio cuñado, en la antesala del llamado a indagatoria. Allegados a la causa ya hablan de que la citación podría concretarse la semana que viene, y que también podría incluir al ministro de Seguridad, Guillermo Montenegro.