Se rompió la tregua entre Duhalde y Moyano
El pacto de no agresión se rompió. Eduardo Duhalde y Hugo Moyano se cruzaron por primera vez a través de los medios de comunicación. Pero la pelea verbal escondió una contienda subterránea que apunta a dirimir el control del poder sindical del peronismo, como paso previo a la disputa por el gobierno, en 2011.
Duhalde fue el primero en quebrar la tregua, al deslizar durante sus últimas entrevistas televisivas que Moyano es minoría en la CGT. No eran sólo palabras. Desde septiembre, el bonaerense se reúne sistemáticamente con el grupo de sindicalistas denominados los Gordos, entre quienes figuran Oscar Lescano de Luz y Fuerza, José Pedraza de la Unión Ferroviaria y Armando Cavalieri de Empleados de Comercio, en un intento por deteriorar el dominio moyanista. Además cuenta con el respaldo de la CGT Azul y Blanca que encabeza el gastronómico Luis Barrionuevo. Sin embargo, todavía está muy lejos de poner realmente en jaque el liderazgo del camionero.
La respuesta de Moyano al desafío duhaldista primero estuvo dirigida hacia el interior de la CGT: el martes garantizó el pago de los 253 millones de pesos que, según las cuentas de los gremios, el Estado adeuda a las obras sociales. Fue durante el asado compartido el martes con Cristina Fernández, Néstor Kirchner y el gabinete.
Ayer, el Gobierno confirmó por vías informales que en los próximos días se firmará una resolución para liberar los recursos. Así, Moyano demostró que, gracias a su llegada al Gobierno, todavía es el canal privilegiado para acceder al dinero que permite a los gremios cerrar sus cuentas.