Con un insistente llamamiento a frenar de manera conjunta el calentamiento global, comenzó ayer en Copenhague la mayor cumbre sobre el cambio climático, celebrada jamás.
El tiempo de las puras explicaciones ya pasó, señaló el secretario general de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, Yvo de Boer, en su discurso de apertura, y reclamó metas vinculantes en la protección del clima, así como la confirmación inmediata de ayuda por más de 10 mil millones de dólares. anualmente de 2010 a 2012 para los países pobres.
Hasta el 18, los representantes de 192 Estados buscarán establecer ambiciosas metas climáticas. Nunca antes tantos países presentaron propuestas para reducir o frenar sus emisiones de gases de efecto invernadero.
Ecuador, por ejemplo, llevó como bandera a su Iniciativa Yasuní-ITT, que propone dejar 850 millones de crudo en el subsuelo del bloque Ishpingo-Tambococha-Tiputini (ITT), en el Yasuní. Aparte de planes como Socio Bosque, que incentiva la conservación de los bosques primarios.
Pero queda la duda de si eso alcanza para llegar a un acuerdo. El jefe de gobierno de Dinamarca, Lars Løkke Rasmussen, confió en que los interlocutores de todo el mundo tomarán decisiones difíciles pero necesarias. Es una oportunidad extraordinaria y no se la puede perder, afirmó el mandatario.