Después de cuatro años, Carlos Chacho Álvarez se despedirá de la gestión internacional. Convocado por el gobierno de Néstor Kirchner y en su lento retorno a la política doméstica luego de haber renunciado a la vicepresidencia de la Nación en tiempos de Fernando De la Rúa, el fundador del Frepaso llegó a ocupar la presidencia de la Comisión de Representantes Permanente del Mercosur, un sillón que había dejado vacante Eduardo Duhalde, primer funcionario en ocupar el puesto.
La llegada de Álvarez al cargo, en 2006, coincidió con un tiempo de impulsos al crecimiento del bloque regional, sintonía con Brasil y la búsqueda de extender el mercado económico común a los campos sociales, culturales y educativos. Fue Chacho quien ideó el eslogan de avanzar hacia un “Mercosur social”. En el final del ciclo, se encontró con la despedida de un cargo que está a punto de desaparecer. La Comisión de Representantes de Presidentes del Mercosur no será ocupada. Y el máximo cargo institucional de la región será el que ocupe otro argentino: el subsecretario de Política Latinoamericana, Agustín Colombo Sierra, que pasará a desempeñarse como director ejecutivo de la Secretaría del Mercosur.