Una ONG israelí denuncia la muerte de 7.400 palestinos en los últimos 20 años
La ONG israelí Betselem conmemora hoy veinte años de su nacimiento y denuncia que durante este periodo de tiempo las Fuerzas de Seguridad israelíes. han matado a casi 7.400 palestinos, más de 1.500 de ellos niños, y que han destruido más de 10.000 viviendas. En ese mismo periodo, los palestinos han matado a 1.483 israelíes, de los que 139 eran niños, entre 995 civiles y 488 militares, según las cifras de Betselem sobre las últimas dos décadas del conflicto.
La ONG manifestó que no celebran su aniversario, sino que lo conmemoran, porque no hay nada que celebrar, dijo una portavoz de la organización, que difundió hoy estadísticas de las violaciones de derechos humanos cometidas contra los palestinos. Según las cifras de Betselem, una de las mayores organizaciones israelíes de defensa de los derechos humanos, las Fuerzas de Seguridad de Israel en los últimos veinte años han matado a 7.398 palestinos, de ellos 1.537 niños.
Éste ha sido el peor año, con 1.033 palestinos muertos, entre ellos más de 300 menores, la mayoría en la operación militar Plomo fundido, contra la franja de Gaza, de los pasados diciembre y enero. Sin embargo, fuentes palestinas y de organizaciones internacionales elevan esta cifra a más de 1.400, en su mayoría civiles. Una perspectiva de veinte años deja a uno con el corazón encogido, especialmente por la continuada violación del derecho a la vida de los palestinos, e israelíes que resulta del conflicto, aseguró la directora de la ONG, Jessica Montell.
Respecto a la destrucción de viviendas palestinas por las autoridades israelíes la ONG afirma que en las últimas dos décadas se han derruido 4.300 casas en los territorios ocupados como castigo, o por no contar con permisos administrativos, además de otras 6.240 en distintas operaciones militares en Gaza.
Betselen también denuncia que, desde su nacimiento en 1989, el número de colonos judíos que han establecido su residencia en los Territorios Ocupados ha pasado de los 69.800 a cerca de 420.000, con 300.000 instalados en Cisjordania y cerca de 120.000 en Jerusalén Oriental, lo que constituye uno de los principales escollos para alcanzar un acuerdo de paz.