Honduras- cambiar un golpista por otro
La crisis en Honduras continúa hoy acumulando tensión, en la medida que se acercan las elecciones del próximo 29, impugnadas por vastos sectores del país que las consideran una farsa de los golpistas.
En tanto, el gobierno de facto, los partidos tradicionales, empresarios y las fuerzas armadas, con el respaldo de Estados Unidos, prosiguen una intensa campaña para garantizar la celebración de los comicios.
En sus dos últimas manifestaciones, el Frente Nacional contra el golpe de Estado ratificó que desconocerá el proceso electoral y proseguirá la lucha por la restitución del orden constitucional y el presidente Manuel Zelaya.
El coordinador general del Frente, Juan Barahona, subrayó que la resistencia proseguirá todo el tiempo necesario por lograr la convocatoria a una asamblea nacional constituyente, democrática y popular, y que esta es una lucha continuada contra los golpistas, la oligarquía, y los empresarios.
Aclaró también que Zelaya, derrocado por los militares el 28 de junio pasado, en una misiva al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, criticando el respaldo a los golpistas, que tratan buscar la salida a la crisis mediante los comicios del domingo 29, los cuales, serán una traición a los pueblos democráticos del continente.
Barahona, a su vez informó, que acordaron no participar en estas farsas de elecciones, porque la Resistencia no tiene candidatos, y porque votar por los golpistas es una contradicción histórica, es avalar el fraude y legalizarlo.
El gobierno de facto anunció represalias contra quienes traten de boicotear la votación y anunció un amplio despliegue de tropas del ejército, la policía y reservistas de las fuerzas armadas desde antes del sufragio.
Los medios de prensa, bajo el control de grupos empresariales acusados de participar en el golpe, señalan como favoritos para imponerse en las urnas, como ha ocurrido en el último siglo, a los candidatos de los dos partidos tradicionales.
Estos son Porfirio Lobo, del conservador Partido Nacional, y Elvin Santos, del sector del Partido Liberal que apoyó el golpe militar. Las bases liberales, parte de sus diputados y dirigencia, liderados por Zelaya, desconocieron a Santos como aspirante presidencial dicha agrupación.
En tanto, el gobierno de facto, los partidos tradicionales, empresarios y las fuerzas armadas, con el respaldo de Estados Unidos, prosiguen una intensa campaña para garantizar la celebración de los comicios.
En sus dos últimas manifestaciones, el Frente Nacional contra el golpe de Estado ratificó que desconocerá el proceso electoral y proseguirá la lucha por la restitución del orden constitucional y el presidente Manuel Zelaya.
El coordinador general del Frente, Juan Barahona, subrayó que la resistencia proseguirá todo el tiempo necesario por lograr la convocatoria a una asamblea nacional constituyente, democrática y popular, y que esta es una lucha continuada contra los golpistas, la oligarquía, y los empresarios.
Aclaró también que Zelaya, derrocado por los militares el 28 de junio pasado, en una misiva al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, criticando el respaldo a los golpistas, que tratan buscar la salida a la crisis mediante los comicios del domingo 29, los cuales, serán una traición a los pueblos democráticos del continente.
Barahona, a su vez informó, que acordaron no participar en estas farsas de elecciones, porque la Resistencia no tiene candidatos, y porque votar por los golpistas es una contradicción histórica, es avalar el fraude y legalizarlo.
El gobierno de facto anunció represalias contra quienes traten de boicotear la votación y anunció un amplio despliegue de tropas del ejército, la policía y reservistas de las fuerzas armadas desde antes del sufragio.
Los medios de prensa, bajo el control de grupos empresariales acusados de participar en el golpe, señalan como favoritos para imponerse en las urnas, como ha ocurrido en el último siglo, a los candidatos de los dos partidos tradicionales.
Estos son Porfirio Lobo, del conservador Partido Nacional, y Elvin Santos, del sector del Partido Liberal que apoyó el golpe militar. Las bases liberales, parte de sus diputados y dirigencia, liderados por Zelaya, desconocieron a Santos como aspirante presidencial dicha agrupación.
El diputado Marvin Ponce, del Partido Unificación Democrática, dijo recientemente que en los comicios, lo que se busca es cambiar un golpista por otro.