Movimientos antiglobalización y ONG´s indignados por cumbre de la FAO
Unos 600 representantes de los movimientos antiglobalización, organizaciones no gubernamentales, y movimientos agrícolas y humanitarios han expresado ayer, su decepción, por la falta de compromisos en el documento final de la cumbre sobre Seguridad Alimentaria, que se celebró en la sede de la FAO, en Roma.
La chilena Florencia Arostica, representante de Vía Campesina, el movimiento internacional que reúne a millones de pequeños agricultores de todo el mundo, explicó que los gobiernos no han tomado conciencia de lo que quiere decir el hambre en el mundo, y el documento refleja que no hay un compromiso real para erradicarla. Arostica, que representa a las mujeres campesinas de América Latina en el Foro alternativo celebrado en Roma con ocasión de la cumbre de la FAO, denunció que no se han afrontado temas concretos, para luchar contra el hambre, como implementar la soberanía alimentaria, concepto que defiende Vía Campesina. La representante chilena citó como ejemplo el discurso de la presidenta de su país, Michelle Bachelet, que hizo un llamamiento para que los países desarrollados, dediquen a solucionar el problema del hambre la misma cantidad de plata que han dado, para solucionar la crisis financiera.
El documento que ha salido de la cumbre organizada por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, contiene cinco puntos con el objetivo de erradicar el hambre en 2025, pero no contiene obligaciones a los Estados, o cifras sobre posibles financiaciones.
La ONG ActionAid explicó en una nota que la declaración final de la cumbre es una bonita caja, pero vacía, que por un lado se da un paso adelante, en el reconocimiento del problema del hambre, pero no hay ninguna novedad, respecto a la asignación de fondos, explicó el secretario adjunto de la ONG, Luca De Fraia. Aunque el secretario adjunto de ActionAid admitió que hay puntos positivos en la declaración, como el reconocimiento de la autonomía de los programas puestos en marcha, por los países en vías de desarrollo, y el reconocimiento por primera vez del papel de la sociedad civil y de las organizaciones internacionales, que serán incluidas en el nuevo Comité para la Seguridad Alimentaria.
El portavoz de Oxfam Internacional, el español José Antonio Hernández, mostró su decepción ya que un documento que está declarando que existe una estrategia en la lucha contra el hambre, por otro lado no contiene, ni propuestas concretas, ni presupuestos, ni metas nacionales, ni programas, subrayó.
Andrea Ferrante, presidente de la Asociación Italiana para la Agricultura Biológica denunció a su vez, que nadie pone en cuestión al modelo agro-industrial que impera en el mundo, que favorece a las multinacionales, que erradican a los campesinos, de sus propias tierras.
La chilena Florencia Arostica, representante de Vía Campesina, el movimiento internacional que reúne a millones de pequeños agricultores de todo el mundo, explicó que los gobiernos no han tomado conciencia de lo que quiere decir el hambre en el mundo, y el documento refleja que no hay un compromiso real para erradicarla. Arostica, que representa a las mujeres campesinas de América Latina en el Foro alternativo celebrado en Roma con ocasión de la cumbre de la FAO, denunció que no se han afrontado temas concretos, para luchar contra el hambre, como implementar la soberanía alimentaria, concepto que defiende Vía Campesina. La representante chilena citó como ejemplo el discurso de la presidenta de su país, Michelle Bachelet, que hizo un llamamiento para que los países desarrollados, dediquen a solucionar el problema del hambre la misma cantidad de plata que han dado, para solucionar la crisis financiera.
El documento que ha salido de la cumbre organizada por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, contiene cinco puntos con el objetivo de erradicar el hambre en 2025, pero no contiene obligaciones a los Estados, o cifras sobre posibles financiaciones.
La ONG ActionAid explicó en una nota que la declaración final de la cumbre es una bonita caja, pero vacía, que por un lado se da un paso adelante, en el reconocimiento del problema del hambre, pero no hay ninguna novedad, respecto a la asignación de fondos, explicó el secretario adjunto de la ONG, Luca De Fraia. Aunque el secretario adjunto de ActionAid admitió que hay puntos positivos en la declaración, como el reconocimiento de la autonomía de los programas puestos en marcha, por los países en vías de desarrollo, y el reconocimiento por primera vez del papel de la sociedad civil y de las organizaciones internacionales, que serán incluidas en el nuevo Comité para la Seguridad Alimentaria.
El portavoz de Oxfam Internacional, el español José Antonio Hernández, mostró su decepción ya que un documento que está declarando que existe una estrategia en la lucha contra el hambre, por otro lado no contiene, ni propuestas concretas, ni presupuestos, ni metas nacionales, ni programas, subrayó.
Andrea Ferrante, presidente de la Asociación Italiana para la Agricultura Biológica denunció a su vez, que nadie pone en cuestión al modelo agro-industrial que impera en el mundo, que favorece a las multinacionales, que erradican a los campesinos, de sus propias tierras.