El grupo Clarín, de Argentina, y Televisa, de México, presentaron propuestas para comprar el canal de televisión Chilevisión, propiedad del presidente de Chile, Sebastián Piñera, cuya posesión generó una polémica en el país trasandino.
La oposición y partidos de la coalición derechista que lo apoyan, insisten en la necesidad de vender el medio de comunicación, porque de lo contrario, crearía conflictos de intereses, ya que es el presidente, el que designa a los directivos del canal público Televisión Nacional, TVN.
Las fuertes críticas recibidas contra el mandatario, se justificaban por incumplir su palabra de enajenar el canal, luego de que hiciera las primeras designaciones televisivas en TVN, aún siendo dueño de un canal de la competencia.
Piñera respondió este domingo a las críticas recibidas por sus conflictos de intereses, a raíz de su control sobre Chilevisión, y dijo que está cumpliendo 100 por ciento con la legislación chilena, porque no existe una ley que lo obligue a desprenderse de esos activos.
La polémica no ha terminado, porque seguirán las presiones para que Piñera enajene a Chilevisión, mientras los opositores aprovechan para atacarlo, y sus seguidores insisten en la conveniencia de venderlo.