El presidente ruso, Dmitri Medvedev, ofreció hoy las condolencias a su similar chino, Hu Jintao, tras un terremoto de 7,1 grados en la escala de Richter, con saldo de unos 400 muertos y 10 mil heridos.
Medvedev, quien viajó hoy a Argentina, afirmó que el desastre ya cobró la vida de cientos de personas y causó numerosas destrucciones. En este momento difícil el pueblo ruso comparte el dolor con usted, indicó Medvedev, citado por el servicio de prensa del Kremlin.
En caso de ser necesario, estamos en condiciones de ofrecer a su país ayuda para liquidar las consecuencias de la catástrofe, declaró Medvedev, tras conocer los desastres causados por el sismo que destruyó 85 por ciento de Jashu, en la provincia de Quinghai.
Las autoridades chinas organizaron la distribución de colchas, alimentos y otros elementos de primera necesidad para los afectados del movimiento telúrico, al que siguieron varias réplicas, incluida una de 6,3 grados.