Eduardo Duhalde profundizó ayer la presión hacia la oposición y llamó a que tome las riendas de la presidencia de la Cámara, el cargo que ocupa el oficialista Eduardo Fellner y que figura en la línea de sucesión presidencial. El ex presidente argumentó que la situación en el Congreso requiere una decisión drástica. La postura de quedarse con el lugar de Fellner había sido rechazada cuando la oposición se repartió los cargos en la Cámara baja. En aquella ocasión, la UCR y la Coalición Cívica habían argumentado que daría fundamento a las acusaciones de desestabilización lanzadas por el gobierno. Ayer, en cambio, comenzó a deslizarse la posibilidad de volver a discutir la decisión.
La propuesta había sido planteada el año pasado por el diputado del Peronismo Federal, Ramón Puerta, y reforzada la semana pasada por la diputada Graciela Camaño, luego de cruzarse en pleno recinto con Fellner. Fue cuando el titular de la Cámara se apegó al reglamento para dar por cerrada la sesión, cuando la oposición estaba a 13 legisladores del quórum.
Por el momento, el radicalismo prefirió mantenerse al margen y desde la Coalición Cívica se aceptó la necesidad de sentarse a revisar si tienen que cambiar la posición, tal como aseguró Adrián Pérez, diputado por la Coalición.
Ayer, tras almorzar en Puerto Madero con Roberto Lavagna, Duhalde recordó que desde un primer momento, los opositores decidieron que la presidencia la mantuviera el oficialismo, a pedido de la líder de la Coalición Cívica. No obstante, afirmó que en la actualidad la posibilidad de destrabar la situación en el Congreso preside en que los diputados tomen las riendas de la presidencia de la Cámara.