Al menos 50 personas fueron asesinadas últimamente en la ciudad paquistaní de Karachi por milicianos de grupos políticos enfrentados, de las que más de diez perdieron la vida el domingo pasado. Según se informa unos desconocidos abrieron fuego contra activistas partidistas en varios barrios de Karachi, capital de la provincia de Sindh y la ciudad más poblada del país. El gobierno de la provincia ya solicitó a las autoridades centrales enviar unidades militares para que tomen bajo su control la situación en la ciudad. Entre los muertos figuran miembros del partido Mottahida Qaumi Movement, que une a los refugiados de la India y a sus descendientes, y de otros partidos políticos. Además, el fin de semana pasada varios distritos de la ciudad fueron escenario de enfrentamientos entre bandas armadas de grupos políticos y étnicos enfrentados entre sí. Algunos políticos de partidos opositores suponen que están detrás de los asesinatos ciertos representantes regionales del gobernante Partido Popular Paquistaní y estructuras criminales vinculadas con éste. El partido gobernante rechazó todas las acusaciones y declaró que también hay víctimas mortales entre sus miembros. Según las autoridades de la ciudad, el objetivo de los asesinatos es socavar la unidad de la coalición gobernante y provocar disturbios.
