El objetivo de la Sociedad Interamericana de Prensa , la SIP, creada en 1943 para defender los intereses mediáticos de Washington en el continente, centra hoy su proyecto mediático de desinformación contra Cuba.
En la actualidad, la SIP es la encargada de engranar la fabricada persecución y el encarcelamiento de presuntos periodistas en la isla, así como el aumento de la represión hacia supuestas manifestaciones independientes en la nación.
La mentira radica, entre otras cosas, en referirse a un grupo de contrarrevolucionarios como pretendidos periodistas independientes, cuando ha quedado demostrado que esas personas tienen como misión exclusiva lanzar ataques a la realidad cubana.
La Agencia Central de Inteligencia, la Agencia Internacional del Desarrollo de Estados Unidos y la National Endowment for Democracy han admitido que destinan fondos económicos para tales fines.
Las acciones de subversión responden a las medidas adoptadas por el estado cubano contra quienes pretenden subvertir el orden institucional, desvirtúan la realidad económico-social del país e inventan actos represivos ordenados por la Sección de Intereses de Estados Unidos en la Habana.
Recordemos que la SIP presidida por el colombiano Santos también cuestionó la nueva Ley de Medios sancionada recientemente en nuestro país.