El ex director de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos, la CIA, Porter Goss aceptó en 2005 destruir videos con imágenes comprometedoras sobre torturas durante los interrogatorios. Según correos electrónicos filtrados a los medios de comunicación, Goss dio el visto bueno a las técnicas empleadas, sin informar al respecto a la abogada de la Casa Blanca, Harriet Miers.
Los videos mostraban varios momentos en que agentes de la CIA interrogaban al prisionero Abu Zubaydah, y utilizaban la técnica conocida como el submarino para quebrantarle la voluntad y sacar una confesión.
Dicha técnica simula la asfixia y es considerada como tortura, no obstante, el gobierno del presidente George W. Bush permitió su uso en presuntos terroristas de los que, en muchos casos, ya conocía su inocencia, según recientes revelaciones.
De acuerdo con los documentos, los interrogadores iban más allá de los límites autorizados por Bush para el submarino, por lo cual, las autoridades de la CIA decidieron destruir los videos para quitarse la preocupación de verlos filtrados a la opinión pública.