La Asamblea General de Naciones Unidas analizaba hoy la ayuda que la comunidad internacional debe brindar a Chile para enfrentar la catástrofe del terremoto que lo estremeció hace 11 días.
La reunión del máximo foro de la organización mundial fue convocada de manera extraordinaria y escuchará un informe del secretario general, Ban Ki-Moon, quien acaba de realizar una visita de dos días al país suramericano.
Durante ese viaje, el responsable de la ONU recorrió los lugares más afectados por el seísmo de 8,8 grados de intensidad en las ciudades de Santiago y Concepción.
A su regreso a la sede de Naciones Unidas en Nueva York, Ban Ki-Moon anunció ayer que acordó con el presidente electo de Chile, Sebastián Piñera, la creación de un grupo de trabajo para precisar los detalles y cantidades de la asistencia que se requiere.
Piñera tomará posesión mañana como nuevo jefe de Estado tras ganar la segunda vuelta de las elecciones, celebrada en enero pasado.
Según el secretario general de la ONU, las carencias principales tras el movimiento telúrico radican en vivienda, sanidad, hospitales de campaña, generadores eléctricos y comunicaciones.
Durante su estancia en Chile, el dirigente anunció la entrega de 10 millones de dólares del fondo de emergencia de la organización para apoyar los esfuerzos de recuperación de los chilenos.
El terremoto afectó desde el puerto de Valparaíso hasta Concepción, la segunda ciudad del país, ubicada 500 kilómetros al sur de la capital.
Los datos oficiales más recientes fijaron en 497 las víctimas fatales identificadas hasta ahora.