Corea del Sur y Estados Unidos concluyeron hoy sus ejercicios militares conjuntos anuales, los cuales fueron denunciados por la República Popular Democrática de Corea como una preparación para invadir el país, mientras que ellos no realizaron ningún acto militar inusual, indicaron las autoridades militares norcoreanas en Seul.
Los ejercicios de 11 días, llamados Key Resolve y Foal Eagle, se enfocaron en ensayar la defensa de Corea del Sur en caso de emergencia, así como mejorar la combinación y la operación conjunta entre los dos Ejércitos.
Aproximadamente 10.000 efectivos estadounidenses y el personal de refuerzo compuesto por 8.000 personas participaron en el ejercicio conjunto de Key Resolve, mientras que 20.000 soldados surcoreanos estuvieron involucrados en Foal Eagle.
Una unidad del Ejército creada para contrarrestar las armas de destrucción masiva, con las que se piensa que cuenta Corea del Norte, fue revelada por primera vez durante las maniobras de este año.
Norcorea, quien continúa técnicamente en guerra con Corea del Sur tras una guerra civil de tres años, puso anteriormente a su Ejército en alerta y amenazó con suspender el proceso de desnuclearización y fortalecer su disuasión nuclear en protesta por los ejercicios anuales, jurando que tomaría represalias, en caso de ser atacada.
Mientras tanto, el gobierno surcoreano calificó las amenazas como convencionales y trilladas.
