Brasil: ¿es posible criticar la matriz energética en tiempos de pre-sal?
En 2007 la empresa Petrobras descubrió frente a las costas de Espíritu Santo y Santa Catarina una de las mayores reservas de crudo y gas del planeta, a más de 5 mil metros bajo el mar, en la zona del pre-sal, el yacimiento “salvador” comprende una superfice de 149 mil km². El hallazgo automáticamente convirtió a Brasil en una potencia petrolera y motivó una serie de acontecimientos que convulsionaron a la sociedad local. El presidente Luis Inaçio Lula da Silva afirmó que los recursos obtenidos de la explotación de ese crudo permitirían implementar políticas públicas para desterrar las profundas desigualdades sociales del país. Incluso el Gigante del Sur se hará de un submarino nuclear para defender “su gallina de los huevos de oro”.
Esta promesa de transformación caló muy hondo en los movimientos sociales brasileños, algunos sectores confían que el vuelco hacia la matriz fósil desalentará la producción de bioetanol y frenará el incremento de cultivos destinados a biocarburantes. Julianna Malerba, de la Red de Justicia Ambiental de Brasil, conversó con el OPS sobre la posibilidad de debatir el modelo energético en esta coyuntura