El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, indicó la semana pasada, que pretende incorporar a las fuerzas armadas, en la lucha contra el narcotráfico.
Desde ahora, y de acuerdo con el decreto presidencial, los militares podrán arrestar, requisar y encarcelar a los civiles bajo amparo legal.
Si bien el ejército ya contaba con la habilitación, para intervenir en caso de necesidad, la novedad es que ahora también la Fuerza Aérea Brasileña, y la Marina podrán actuar sin esperar a la Policía.
Según expresó el ex secretario de Seguridad y Derechos Humanos de Lula, entre 2003 y 2006, Jorge Da Silva, la tarea corresponde a una fuerza de naturaleza policial, como la Gendarmería en la Argentina.
Asimismo, señaló que esta estrategia, es necesaria para terminar con la violencia, en varias ciudades como Río de Janeiro, que se nutren del tráfico de drogas, y armas que ingresan por las fronteras, en especial al norte del país.