El Gobierno argentino, consiguió ayer, las dos aprobaciones que faltaban de las comisiones nacionales de valores, de Italia y de Luxemburgo, para lanzar el canje de deuda con los inversores que tienen bonos en default.
El secretario de Finanzas, Hernán Lorenzino, adelantó que el viernes se oficializará la propuesta, y el lunes comenzará a correr el plazo para que los bonistas acepten la propuesta.
Las dos autorizaciones tuvieron lugar, después de que el juez norteamericano Thomas Griesa desestimara la demanda, de un grupo de bonistas de los Fondos Buitres, que pretendían trabar el canje.
El riesgo de que Grecia entre en default no trabará la operación, pero podría impactar negativamente en el país mediterráneo, cuando la Argentina salga a los mercados internacionales de crédito.