La polémica con visos de escándalo por espionaje político interno gana otro escalón especulativo en Colombia luego que la Corte Suprema de Justicia analiza denuncias que tocan puertas en la Casa de Nariño.
En sesiones especiales de debates, la Sala Extraordinaria de la Corte confirmó que se reuniría martes y miércoles para intentar esclarecer el caso de las interferencias ilegales en comunicaciones que tuvieron lugar hace cinco años.
Los 23 magistrados de la Corte sopesan revelaciones de la Fiscalía General de la República, según las cuales incluso funcionarios cercanos al presidente Álvaro Uribe tienen alguna cuota de culpabilidad.
Fuentes de la Fiscalía recomendaron que la investigación se reorientara a establecer qué oficiales o asesores de la rama ejecutiva habrían estado detrás de las interceptaciones y seguimientos ilegales a magistrados, sindicalistas y periodistas.
Este anuncio de la semana pasada fue la primera vez que una autoridad judicial aconsejaba revisar la posible participación de altos consejeros en el ámbito de Uribe como presuntos implicados en los eventuales delitos que se cometieron.