El ministro de Asuntos Exteriores de Corea del Sur, Yu Myung-hwan, manifestó este miércoles que el hecho de que Seúl acoja la segunda ronda de la cumbre sobre seguridad nuclear en 2012 supone un mensaje de advertencia a la República Popular Democrática de Corea.
Corea del Sur fue elegido como país anfitrión de la próxima ronda de la cumbre sobre seguridad nuclear, promovida por el presidente estadounidense Barack Obama y que pretende lograr un mundo sin armas nucleares y avanzar en la cooperación internacional para prevenir la amenaza del terrorismo nuclear.
NorCoréa se retiró unilateralmente de las conversaciones multilaterales dirigidas a poner fin a sus programas de armamento nuclear y, desde entonces, se ha negado a regresar a la mesa de negociación.
Yu señaló a principios de esta semana que se vislumbran pocas posibilidades para una inmediata reanudación de las negociaciones a seis bandas.