El mandatario ruso llegó a Buenos Aires al mediodía con una nutrida comitiva, participó de un encuentro en el Jockey Club con empresarios y luego se reunió con la Presidenta, quien le manifestó su solidaridad por los últimos atentados que hubo en Rusia. Firmaron acuerdos en materia de transporte y de energía nuclear y Medvedev habló de una asociación estratégica.
El día terminó con una cena de honor en el Palacio San Martín. Cristina sentó a su lado al ministro de la Corte, Ricardo Lorenzetti. Y también habló de la historia.
No es casualidad ni una maldición gitana que un ruso no haya venido a la Argentina en 125 años, dijo Cristina durante la cena. Hoy hay un mundo diferente, un nuevo mundo donde no hay parcelas, hay una América latina diferente, donde ninguna potencia puede sentirse dueña.
Medvedev es el primer presidente ruso que visita el país. Cristina lo visitó en Rusia en diciembre de 2008. Taiana lo recordó y dijo que ese viaje impulsó a la relación, a la que también definió como estratégica. También dijo que la llegada de Medvedev a la Argentina había que tomarla como una retribución del mandatario ruso y demostrará que se cumplió con lo que pidieron los presidentes.
La Cancillería viene trabajando en la profundización de la relación con Rusia, considerado junto a China como uno de los socios de mayor peso de la Argentina. En la cartera a cargo de Taiana señalan que la política exterior del país está atravesada por esa relación en la que tallaron temas como Malvinas, pero además trasporte y exportaciones.
