Honduras. Obama ¿De qué lado estás?
El gobierno de Barack Obama, ha decidido abandonar al presidente constitucional Manuel Zelaya, y apostar a la legitimidad de las elecciones en Honduras, realizadas bajo el gobierno golpista, rompiendo así con el consenso de la mayoría de los países de América Latina, incluso con aliados como Brasil.
Inicialmente, Obama había declarado ilegal el golpe de Estado, y junto con la Organización de Estados Americanos había rechazado, entre titubeos y señales contradictorias, la legitimidad del gobierno de facto, exigiendo la restitución del gobierno constitucional. Al frustrarse las negociaciones mediadas por Óscar Arias, Estados Unidos amenazó, a la par del resto del hemisferio, con no reconocer los resultados de las elecciones del 29 de noviembre.
Pero esta posición cambió a partir del 30 de octubre, cuando después de intensas negociaciones con enviados del Departamento de Estado, se proclamó un acuerdo entre el gobierno de facto de Roberto Micheletti, y el presidente constitucional Manuel Zelaya. A pesar de que el gobierno golpista no cumplió el acuerdo, pocos días después el gobierno de Obama, declaró que reconocería los resultados de las elecciones si éstas son calificadas de imparciales, aun sin la reinstalación de Zelaya.