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viernes, 13 de noviembre de 2009

El juego de la desestabilización y el desgaste‏

Cualquiera sea el ángulo desde el cual se la mire, la escena política argentina revela hoy sin tapujos que más de un actor, juega abiertamente a la desestabilización y el desgaste del gobierno de Cristina Fernández.

Los llamados de alerta sobre el particular abundan en los medios de prensa y proceden de todas partes, incluso desde la Casa Rosada, desde donde la propia dignataria alertó esta semana, sobre hechos puntuales que se realizan casi como para poner de mal humor a la sociedad.
Hay sectores que están jugando al desgaste del gobierno nacional y están planteando que éste tiene los tiempos contados, aseguró la víspera, el dirigente gremial docente Francisco Nenna.
En ese sentido dijo que hablaba del ex presidente Eduardo Duhalde, de la líder de la Coalición Cívica Elisa Carrió, de los sectores de la cúpula agraria, encabezados por Hugo Biolcatti y de los los medios de comunicación, que ya lo han dicho públicamente.
Una opinión similar sostuvo el diputado nacional Edgardo Depetri, quien negó que fuera nuevo el hecho de que algunos personajes de la política, planteen la posibilidad, de la renuncia anticipada de Cristina Fernández, en un escenario de caos.
Todo va en camino de instalar la sensación de que no se va a cumplir el mandato, consideró el legislador del Frente para la Victoria, advirtiendo, sobre la necesidad de mantenerse muy atentos, porque una crisis política en este país puede ser posible.
La convicción de que existen grupos que buscan esmerilar al Gobierno fue expresada también, por el secretario general del sindicato de peones de taxis, Omar Viviani, según el cual, acá todos sabemos, quiénes son los que históricamente estuvieron contra los gobiernos populares.
Viviani no descartó que la elitista Sociedad Rural Argentina, esté detrás de algunas de las organizaciones que en los últimos días realizan manifestaciones. y consideró que lo mejor que puede pasarle al país es mantener las instituciones y la democracia.
En ese sentido, un comentario publicado ayer por el diario El Argentino señalaba que, en todos lados se cuecen habas... pero que en los tiempos que corren, hay que estar muy atentos porque en algún lugar, se cuecen habas venenosas. Más adelante apuntaba que esas cocinas cuentan con personal estable dispuesto a actuar y dirigir, el rol que le corresponde a cada uno en cada ocasión, y advirtiendo que hay situaciones políticamente fabricadas, para generar un clima de intranquilidad social. Una intranquilidad generada hace más de un año, cuando las patronales rurales nucleadas en la Mesa de Enlace, bloquearon carreteras y caminos para impugnar el monto de los impuestos, a las exportaciones de soja establecidos por el gobierno.
Así, en lo que se denominó el "conflicto del campo" y el cual cubrió casi todo 2008 y hasta principios de 2009, la élite ruralista realizó dos mil 923 cortes de ruta y vías públicas, el 65 por ciento del total de acciones de ese tipo en el país.
La propia Sociedad Rural, volvió a la carga casi un mes después de las elecciones legislativas de junio pasado, cuando en un acto público lanzó virulentos ataques contra el gobierno, mientras que su presidente, Biolcati, expresó claramente, en un programa televisivo, su criterio de que la presidenta. no llegaría al final del mandato en el 2011.
Apenas un mes después, y a raíz del veto gubernamental a la Ley de Emergencia Agropecuaria por considerarla de muy mala factura e imposible cumplimiento, la Mesa de Enlace decretó una semana de paro en la comercialización de granos y ganado vacuno.
Una medida de fuerza que en opinión del titular de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario, Emilio Eyras, más que un planteo gremial lógico, tenía visos de una política destituyente.
Aún en tales circunstancias, alertó ayer el jefe de gabinete Aníbal Fernández, que si están pensando que nos tenemos que ir, no nos van a sacar, que se lo saquen de la cabeza, expresó el funcionario, para el cual se están observando hechos en la calle que de casuales, de aleatorios, de circunstanciales, no tienen nada.