La justicia uruguaya ordenó la prisión efectiva de un alto jefe militar en actividad por el asesinato en 1974, durante la dictadura, de una joven docente y militante de izquierda. El general Miguel Dalmao, actual jefe de la Cuarta División de Ejército, fue imputado por el juez penal Rolando Vomero del delito de homicidio muy especialmente agravado por la muerte de Nibia Sabalsagaray, ocurrida en una unidad del Ejército.
En un país que se mantiene remiso en el juzgamiento de quienes violaron los Derechos Humanos durante la dictadura entre 1973 y 1985, este es el primer caso que involucra a un militar en actividad en crímenes de lesa humanidad.