La Organización de las Naciones Unidas, denunció y condenó el asesinato de dos defensores de Derechos Humanos en Colombia, que se registraron durante la última semana, en diferentes regiones del país.
El representante de la oficina del Alto Comisionado de la ONU, para los Derechos Humanos en el país sudamericano, Christian Salazar, instó al Estado colombiano, a aclarar los asesinatos de Alexander Quintero el 23 de mayo, y de Rogelio Martínez el 18 de mayo.
Quintero, presidente de la Asociación de Juntas de Acción Comunal del Alto Naya, fue ultimado por desconocidos cuando se dirigía hacia su residencia, en el municipio de Santander de Quilichao, en el departamento de Cauca.
El defensor de Derechos Humanos, gestionaba la indemnización a víctimas de una masacre en la zona conocida como Alto Naya, donde en abril de 2001 un grupo paramilitar masacró a 100 indígenas y campesinos.
Por su parte, Martínez, integrante de una organización defensora de Derechos Humanos que aboga por el retorno a sus tierras, de decenas de desplazados en el departamento de Sucre, fue asesinado por desconocidos en su finca, en el municipio de San Onofre.
La semana pasada, el director de la Central Unitaria de Trabajadores, Domingo Tovar, denunció que al menos 28 sindicalistas, han sido asesinados en el presente año, y que en los últimos ocho años han sido ultimados 557 trabajadores.