La titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, rescató el carácter de fiesta popular, de las celebraciones, y el hecho de que todas las crónicas periodísticas coincidan hoy en eso. Es una maravilla que coincidamos por fin en algo tan bueno, como es que no pasó nada, hubo fiesta, sonrisas, familia, no hubo desmanes y cada uno estuvo donde quiso, dijo.
La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo calificó como un acto maravilloso, al conjunto de las actividades, que sirvieron ayer de cierre a los festejos por el Bicentenario en la ciudad de Buenos Aires.
Carlotto dijo también, que recordar así un bicentenario, es reafirmar la democracia, ese primer grito de libertad de aquel entonces, que esté presente en nuestro pueblo, porque estaba eso: el pueblo en la calle, y por otra parte, destacó el aprendizaje, que los argentinos han hecho en 200 años de historia, y que debe continuarse como un proceso constante.