La decisión de China de poner trabas a las importaciones de aceite de soja argentino también encendió luces de preocupación en el gobierno de Brasil, que comenzó a analizar la posibilidad de elevar un reclamo conjunto con la Argentina.
La administración de Luiz Inacio Lula da Silva sospecha que puede tratarse de una estrategia para reducir las compras de productos industrializados del Mercosur y concentrarse cada vez con mayor énfasis en la importación de commodities básicas. Así fue transmitido esta semana en una conversación telefónica entre funcionarios de Brasil y la Argentina.
No se puede construir una nueva relación neocolonial con China como metrópoli, acordaron los funcionarios encargados de coordinar el comercio bilateral, según relató un testigo de la conversación.
Otra fuente confirmó que se habló de la posibilidad de elevar un reclamo diplomático conjunto contra China, pero que los términos finales los deberán evaluar las respectivas cancillerías.