La ONU arremete contra EE.UU. por ataques con aviones no tripulados
El relator especial sobre Ejecuciones Extrajudiciales de la ONU, Philip Alston, dijo que EE.UU. no ha hecho nada para demostrar que no está matando a civiles en violación del derecho internacional mediante el uso de aviones no tripulados.
Mi preocupación es que estos aviones no tripulados, estos 'Predator', estén operando en un marco que podría violar el Derecho Internacional Humanitario y los Derechos Humanos", declaró en una conferencia de prensa, tras presentar ayer un informe en el que aborda esta cuestión al comité de Derechos Humanos de la Asamblea General de la ONU.
"El Gobierno de Estados Unidos tiene la responsabilidad de revelar más sobre el modo en que se asegura de que no se están llevando a cabo ejecuciones arbitrarias, ejecuciones extrajudiciales, mediante el uso de estas armas", añadió.
El investigador de la ONU también criticó a Washington por negarse a responder a las preocupaciones de la ONU sobre el uso de aviones drone en la región surasiática.
“Es necesario que EE.UU. sea más abierto… de otra manera se llega al resultado realmente problemático de que la CIA está conduciendo un programa que mata a cantidades considerables de personas y que no existe absolutamente ninguna rendición de cuentas en términos de las leyes internacionales relevantes,” subrayó Alston.
Según informaciones independientes, sólo desde agosto de 2008, unos 70 ataques de Predator a través de la frontera, realizados por drones estadounidenses han llevado a la muerte de 687 civiles paquistaníes.
En junio pasado, EE.UU. dijo al Consejo de Derechos Humanos de la ONU que tiene un amplio marco legal para reaccionar ante muertes ilegales causadas por drones.
Washington también dijo que el investigador de la ONU no posee el mandato necesario para cubrir temas militares y de inteligencia.
El martes, el senador demócrata John Kerry dijo que los ataques con drones continuarán en la región tribal de Waziristán de Pakistán, a pesar de la creciente indignación pública.
Esto, a pesar de que funcionarios paquistaníes han advertido repetidamente a EE.UU. respecto a tales ataques, diciendo que infringen la soberanía del país.
Mi preocupación es que estos aviones no tripulados, estos 'Predator', estén operando en un marco que podría violar el Derecho Internacional Humanitario y los Derechos Humanos", declaró en una conferencia de prensa, tras presentar ayer un informe en el que aborda esta cuestión al comité de Derechos Humanos de la Asamblea General de la ONU.
"El Gobierno de Estados Unidos tiene la responsabilidad de revelar más sobre el modo en que se asegura de que no se están llevando a cabo ejecuciones arbitrarias, ejecuciones extrajudiciales, mediante el uso de estas armas", añadió.
El investigador de la ONU también criticó a Washington por negarse a responder a las preocupaciones de la ONU sobre el uso de aviones drone en la región surasiática.
“Es necesario que EE.UU. sea más abierto… de otra manera se llega al resultado realmente problemático de que la CIA está conduciendo un programa que mata a cantidades considerables de personas y que no existe absolutamente ninguna rendición de cuentas en términos de las leyes internacionales relevantes,” subrayó Alston.
Según informaciones independientes, sólo desde agosto de 2008, unos 70 ataques de Predator a través de la frontera, realizados por drones estadounidenses han llevado a la muerte de 687 civiles paquistaníes.
En junio pasado, EE.UU. dijo al Consejo de Derechos Humanos de la ONU que tiene un amplio marco legal para reaccionar ante muertes ilegales causadas por drones.
Washington también dijo que el investigador de la ONU no posee el mandato necesario para cubrir temas militares y de inteligencia.
El martes, el senador demócrata John Kerry dijo que los ataques con drones continuarán en la región tribal de Waziristán de Pakistán, a pesar de la creciente indignación pública.
Esto, a pesar de que funcionarios paquistaníes han advertido repetidamente a EE.UU. respecto a tales ataques, diciendo que infringen la soberanía del país.