El canciller Héctor Timerman sostuvo que las potencias que tienen armas nucleares deben comprender el delicado rol que juegan en el campo de la seguridad, y cumplir urgentemente sus compromisos de desarme.
Sostuvo que esto se vincula con los peligros del terrorismo nuclear, -ya que les ofrece las armas de uso directo para ejecutar sus amenazas-. Por tanto, expuso el canciller, las armas de destrucción masiva -no pueden caer en manos terroristas, así como tampoco sus componentes y vectores, o los conocimientos vinculados a su control-.
A su vez el canciller destacó el clima de coooperación que se está llevando junto a Brasil en esta materia, ya que -Siendo la Argentina y el Brasil dos naciones que cuentan con un importante desarrollo en el campo de la tecnología nuclear, esta relación estratégica ha permitido la generación y el fortalecimiento de la confianza recíproca, que ha sido prioritario para ambos países-.