Los siete detenidos luego del asesinato del militante Mariano Ferreyra del Partido Obrero fueron procesados ayer por el delito más grave que contempla el Código Penal: homicidio agravado.
Cristian Favale, Pablo Díaz, Juan Carlos Pérez, Jorge González, Francisco Pipitó, Guillermo Uño y Gabriel Sánchez permanecerán encarcelados bajo el régimen de prisión preventiva, y sobre cada uno de ellos la jueza de instrucción, en una resolución de un centenar y medio de páginas, trabó embargo por 500 mil pesos.
Todos, según el fallo, -participaron de la manifestación convocados por la Unión Ferroviaria, lo que se habría decidido con anterioridad, consintiendo y aceptando la finalidad y los medios empleados por sus compañeros-. Además del homicidio de Ferreyra, la jueza les imputó la tentativa de homicidio de los otros tres heridos de bala, y coacción agravada.