El candidato a la presidencia de Brasil, por el opositor Partido de la Social Democracia Brasileña, José Serra, cambió el tono de su campaña electoral, y develó su verdadera estrategia en caso de obtener la primera magistratura.
Durante un encuentro con sus aliados en Brasilia, Serra reclamó de todos los opositores, incorporarse a su campaña proselitista, a fin de conseguir los votos necesarios para derrotar a la candidata del gobernante Partido de los Trabajadores, Dilma Rousseff, en la segunda ronda de los comicios generales.
El candidato tucano, dejó claro que abandonará el intento, de hacer ver que su programa de gobierno, respetará los programas sociales del actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, al afirmar que no siente vergüenza, en defender las privatizaciones, y elogió las administraciones de los ex presidentes de su partido: Fernando Henrique Cardoso e Itamar Franco.