Desde el balcón principal del Palacio de Gobierno, Correa acusó al ex presidente Lucio Gutiérrez de impulsar la sublevación de policías, que ayer por la tarde, puso en jaque la institucionalidad democrática, y provocó severos incidentes en Quito y en Guayaquil.
El mandatario, adelantó que habrá sanciones, para quienes encabezaron la sublevación, y desafió: Sepan que esta ley no va a ser revocada. De ese modo, se refirió al recorte salarial en las fuerzas de seguridad, que dio origen a la revuelta, en la capital del país andino.
Además, el jefe de Estado ecuatoriano, destacó ante la multitud que lo aguardaba desde el mediodía, en la Plaza de la Libertad, su agradecimiento a todos los que fueron a manifestar su solidaridad, y cobardemente fueron recibidos, con gases pimienta, piedras y balas.