El presidente peruano Alan García descartó cualquier tipo de presión contra Chile, en la demanda boliviana de una salida al Pacífico, a la vez que negó tener influencia en la controversia marítima que sostienen Lima y Santiago, ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
El Protocolo de Complementación y Ampliación del Convenio de Ilo, cuyo original fue suscrito en 1992 y cuya complementación firmaron el pasado martes los presidentes Alan García y Evo Morales, de Bolivia, generó críticas por parte de los legisladores chilenos.
Durante la firma del documento, el mandatario peruano pidió a La Paz y a Santiago llegar a un pronto entendimiento, en la solicitud boliviana para recuperar su cualidad marítima.
