El presidente ecuatoriano Rafael Correa amplió, hasta el 8 de octubre, el estado de excepción vigente desde el jueves, cuando un grupo de policías sublevados, lo secuestraran en protesta por una ley, que suprime beneficios económicos para la fuerza pública.
El periodo de duración, de esta renovación del estado de excepción, es hasta el día viernes 8 de octubre, indica un decreto presidencial, firmado ayer por el jefe de Estado.
El decreto delega a las Fuerzas Armadas, el control y seguridad de todo el territorio nacional, a fin de garantizar la soberanía del país, y señala que la policía, estará subordinada al Ejército, Marina y Fuerza Aérea.
Por orden del mandatario, los militares deberán garantizar la seguridad de la Asamblea Nacional, a fin de que el Poder Legislativo, ejerza a plenitud sus facultades y competencias constitucionales.