El jefe del radicalismo, Ernesto Sanz, aseguró ayer, que la presidenta Cristina Fernández representó al Estado, y no al gobierno, cuando el viernes propuso ante la ONU, que se realice el juicio por el atentado a la AMIA, en un tercer país, para lograr que Irán entregue a los acusados.
Sanz, admitió que le pareció correcta, la propuesta de un juicio en un país neutral, para evitar las diferencias entre Irán y la Argentina, sobre las acusaciones a los autores ideológicos, y materiales del atentado, que provocó la muerte de 86 personas.