El gobierno de Sebastián Piñera, aceptó dialogar con los 34 mapuches presos, y en huelga de hambre desde hace 65 días, tras solicitar a la iglesia católica, que actúe como mediadora.
La misión estará a cargo del arzobispo, de la sureña ciudad de Concepción, Ricardo Ezzati, quien se reunió con el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, tras lo cual calificó de loable, que las autoridades hayan aceptado conversar con los huelguistas.
Los indígenas están acusados de cometer delitos violentos, contra propiedades de colonos, en la región de la Araucanía, histórico asiento de los mapuches, etnia que fue despojada de sus tierras ancestrales, entre finales del siglo 19 y principios del 20.