El ex testaferro de David Graiver, Rafael Ianover, ratificó en la fiscalía, que investiga la apropiación de Papel Prensa, las declaraciones que realizó ante la Secretaría de Derechos Humanos, y la Secretaría de Comercio Interior, en las que había asegurado, que firmó la transferencia de las acciones de la compañía, sin conocer las condiciones de la operación, y en un clima de presiones y amenazas.
Ianover dijo que desconocía el importe por el que se vendía, así como las condiciones de venta, y manifestó que no recibió una copia del convenio. Además, confesó que el temor y el terror que vivía, no le permitieron leer el documento.