Se está criminalizando la labor humanitaria, se está criminalizando la tarea de la paz, fue la advertencia lanzada, por la senadora colombiana Piedad Córdoba, a la opinión pública nacional e internacional, al responder a un fallo en su contra.
Admirada por muchos y censurada por otros, la congresista liberal, calificó como muy grave para una democracia, que se use garrote para quienes no comparten, la manera de funcionar de un Estado, en este caso, el Estado colombiano.
Córdoba salió así, al paso a una sentencia emitida por la Procuraduría General de la Nación, la cual la destituye, e inhabilita por 18 años, por presunta colaboración con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.