La operación de rescate concluyente, de los mineros atrapados en Chile, comenzará hoy mediante el empleo de una gigantesca máquina perforadora, que cavará 20 metros por día.
Según los expertos, la idea es abrir un túnel, que descenderá en línea recta hasta los casi 700 metros de profundidad, donde permanecen desde el pasado 5 de agosto, 32 obreros chilenos y uno boliviano.
La víspera, mediante unos tubos de siete centímetros de diámetro, denominados palomas, continuó el envío de alimentos, medicinas y mensajes de aliento a los sepultados, obligados a una angustiosa sobrevivencia por más de tres meses.
