El depuesto presidente hondureño Manuel Zelaya, acusó a Estados Unidos de querer blanquear el golpe de estado, acaecido hace hoy un año en aquella pequeña nación centroamericana, y que lo expulsó por la fuerza del gobierno.
La asonada golpista, fue planificada en la base militar norteamericana de Palmerola en Honduras, por el Comando Sur de Estados Unidos, sostuvo Zelaya.
El ex dignatario, señaló que los militares de su país, fueron sólo ejecutores de la parte violenta del golpe de estado, y calificó de testaferro, al ex goberbnante de facto Roberto Micheletti.
En opinión de Zelaya, su violento derrocamiento, fue consecuencia de la adopción de medidas gubernamentales, contrarias a los intereses de la Casa Blanca.