miércoles, 13 de enero de 2010
Cristina arremetió contra los fondos buitres y los comparó con las ratas
En medio de la polémica por el embargo de una cuenta argentina en Estados Unidos ordenada por el juez federal Thomas Griesa, la presidente Cristina Fernández de Kirchner cargó contra los fondos buitres y los acusó de querer “interrumpir un proceso político y económico que logró generar trabajo y un Desendeudamiento”.
Desde el partido de Lanús, donde participó de un acto de cooperativas, Fernández de Kirchner comparó a las ratas del Riachuelo con los tenedores de bonos que no ingresaron al último canje propuesto por el Gobierno. “Hablando de limpiar ratas del riachuelo, me hizo acordar a los buitres”, remarcó.
“A esos que una vez más acechan desde afuera a los argentinos para interrumpir un proceso político y económico que logró generar trabajo y un desendeudamiento de los argentinos para que nunca más vuelvan a acogotarnos, como cuando explotamos en 2001”, señaló la Presidente.
En ese sentido, recordó que “los que se llevaron el dinero de los argentinos al exterior hicieron muy buenos negocias. Son los mismos fondos” y avanzó en su descripción de los bonistas.
“¿Vieron los buitres?. Son esos pájaros de alas negras que comen carroña, comen carne muerta. A esos fondos se los llama buitre porque están esperando que los países caigan en desgracia, que no paguen sus deudas, para comprar esos títulos por centavos y después pretender que se les devuelva el valor nominal”, disparó.
Además, subrayó que “en 2001 moría una Argentina que pagaba, pagaba y pagaba cada vez más. No había superávit fiscal ni comercial. Era deuda más deuda, más deuda, y finalmente explotó como no podía ser de otra manera”.
Antes de terminar le dejó un mensaje a la oposición y aprovechó para criticar a los dirigentes que cuestionan el pago de la deuda. "Quiero convocar a todos a la reflexión, para que no volvamos a cometer los errores del pasado, sobre todo los que tuvieron responsabilidad en cómo terminó la Argentina en el 2001", invitó la jefa de Estado
Sobre la legitimidad de la deuda, explicó que "una vez que el primer gobierno democrático y los posteriores reconocieron la deuda no hay manera de hablar de deuda ilegítima, por más que suene lindo y algunos lo agiten como un slogan electoral".
"Hemos escuchado demasiado a muchos que nos prometían revoluciones, cambios y transformaciones y cuando llegaban eran sólo falta de trabajo, miseria, palo y a la bolsa", dijo y agregó: "No más esa Argentina de falsos profetas. Necesitamos otra clase de profetas, los del optimismo, la esperanza, el trabajo, el esfuerzo".