La Cámara de Diputados de Brasil aprobó este miércoles el nuevo salario mínimo de 545 reales 326 dólares propuesto por la presidenta Dilma Rousseff, en lo que representa la primera victoria parlamentaria de la mandataria tras la asunción del poder el 1 de enero.
El texto aprobado, que va para votación en el Senado, establece además una política de valorización del mínimo sujeta al índice de inflación más el índice de crecimiento de la economía en los dos años anteriores.
Otras dos propuestas, una de llevar el mínimo a 560 reales 335 dólares y otra a 600 reales 359 dólares, con apoyo de la oposición y las centrales sindicales, fueron rechazadas.