El paro general decretado en la fría región de Magallanes y Antártica en rechazo a la subida del gas doméstico continúa hoy, tras fracasar un primer intento de diálogo entre el Gobierno y las organizaciones sociales.
La Asamblea Ciudadana de Magallanes ratifica su decisión de continuar las movilizaciones. Sólo el entendimiento de la postura del pueblo permitirá sellar un acuerdo que posibilite levantar la paralización, remarcó un comunicado de esa instancia, integrada por las principales fuerzas del arco sociopolítico de la zona.
No hubo consenso, admitió el obispo de la austral ciudad de Punta Arenas, Bernardo Bastres, nombrado facilitador del diálogo entre las partes en conflicto y quien dijo confiar que otro sea el resultado de las negociaciones este viernes.