Autoridades bolivianas fiscalizan hoy la estabilidad en las tarifas del transporte público ante la insistencia de algunos afiliados de la Confederación Sindical de Choferes de aplicar un alza de los pasajes, pese a estar desautorizados.
El sindicato anunció que a partir de este lunes cobraría el pasaje de 22 a 24 por ciento más de lo establecido por la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Telecomunicaciones y Transporte, lo cual fue rechazado por el Gobierno del presidente Evo Morales.
En conferencia de prensa, celebrada este domingo, el vicepresidente Alvaro García rechazó el incremento en nombre del Ejecutivo y convocó a las autoridades de todo el país a asumir su responsabilidad y hacer respetar la estabilidad de los precios de transporte urbano e interdepartamental.