Los empleados públicos chilenos volvieron a la huelga en demanda de un mejor reajuste para el sector, tras el fracaso de las negociaciones con el gobierno.
El Ejecutivo, de hecho, ya envió al Parlamento y sin cambio alguno el proyecto que cifra en 3,7 por ciento, el incremento remuneracional para los empleados fiscales. Se trata de un aumento muy por debajo de las expectativas de los trabajadores.
El presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales, Raúl de la Puente, dijo que el objetivo de este nuevo paro, que se suma al realizado la semana pasada, tiene por objetivo exigir el fin de los despidos y la generación de un plan de incentivo al retiro en la carrera funcionaria.