El ex dictador boliviano, Luis García Meza, responsable de la asonada militar de julio de 1980, y su ex ministro del Interior, Luis Arce Gómez, comparecerán hoy ante una comisión de fiscales.
En la vista oral ambos reos del penal de máxima seguridad de Chonchocoro, deberán esclarecer el paradero de los restos de activistas y luchadores por los derechos humanos, ya que ambos desencadenaron el terror en el período, y ordenaron el asesinato de varios líderes políticos opositores, entre ellos Marcelo Quiroga Santa Cruz y la cúpula del Movimiento de Izquierda Revolucionaria.
El fiscal a cargo del caso, Isabelino Gómez, consideró que el careo servirá para establecer líneas y parámetros dentro la investigación por la magnitud de lo acontecido y las exigencias de las víctimas.