El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria realizó un estudio por el que determinó que los cultivos de cobertura, serían la clave para disminuir la degradación de los suelos y mantener la producción continua de soja.
Ensayos conducidos desde 2006 en lotes con más de veinte años de agricultura continua y varios años de monocultivo de soja, demostraron que incorporar diferentes especies invernales permite aumentar los rindes casi un 8 por ciento en granos de la oleaginosa.
-Se registraron incrementos de 315 kilogramos por hectárea en soja sembrada sobre vicia sativa-, expresó Julia Capurro, del INTA Cañada de Gómez –Santa Fe–, para quien -en la soja sembrada sobre distintos cultivos de cobertura como avena sativa, vicia sativa y trigo, los rendimientos se mantuvieron estables en comparación con testigos-.